El entrenamiento se puede resumir como un ensayo o una simulación de la carrera. Nunca ha de ser un machaque.
La resistencia y velocidad, se consigue día a día, poco a poco, a lo largo de meses y años.
Para entrenar hay que dejar de lado la impaciencia y el
ansia. El corredor ideal es frío, calculador, meticuloso, tranquilo, meditativo
y observador. De esta manera logra una excelente progresión y buenos
resultados.
La importancia del descanso
Aunque parezca mentira, el descanso es la parte más
importante del entrenamiento. Si no sabes descansar, no podrás asimilar todo el
trabajo realizado. En realidad, nuestro cuerpo necesita un tiempo de
recuperación y reparación muscular, así que si corres todos los días sin
descanso, no veras mucho progreso.
El descanso entre entrenamientos, también representa la
oportunidad para tener un “descanso mental” y desconectar del ejercicio. Si
bien es bueno ser constante, es malo ser obsesivo. Relájate física y
mentalmente. Eso te hará rendir mucho más en tu siguiente entrenamiento.
Perdida de entrenamientos pos lesión
Es quizás uno de los grandes miedos de los corredores. El no
poder entrenar por culpa de una dichosa lesión. Una lesión de un par de
semanas, puede llegar a hacerte perder lo ganado en un mes de entrenamiento.
Pero una cosa está clara, siempre será mejor estar esas dos
semanas sin entrenar, guardando reposo. A salir con molestias y volver cojeando,
con una lesión de un mes o inclusive crónica.
Los entrenamientos invisibles también cuentan
Según tu plan de entrenamiento haces a la semana por ejemplo
40 kilómetros.
Pero si sumas realmente todos los km que haces, camino al trabajo, compras,
subidas y bajadas de escaleras, otras actividades como futbol, bicicleta,
padel,… Todo suma, así que aprovecha cualquier momento para realizar estos
entrenamientos invisibles. En este caso, el dicho de “muchos pocos hacen un
mucho” se cumple al 100%.
Dos tipos de entrenamientos, rodajes o calidad
Los rodajes nos darán fondo, o lo que es lo mismo. La
capacidad de correr durante mucho tiempo a baja intensidad. Favoreciendo la
resistencia orgánica general. Acostumbrando al músculo a usar grasas como
fuente de energía y bajando el pulso basal en reposo. Con lo que el corazón se
hace más eficiente en su trabajo.
Las series, cuestas y fartlek son fundamentales para mejorar
la potencia aeróbica, lo que nos hará poder correr más rápido, durante más
tiempo. Estos ejercicios llamados de calidad permiten que el organismo se
acostumbre a reciclar el lactato, aumenta la eficacia cardiovascular, se
agranda el corazón y se mejora la perfusión (el transporte de oxígeno y
nutrientes a un tejido por medio de la sangre).
La técnica de carrera nos hace entrenar mejor
Un entrenamiento no se aprovechará al máximo si no se sabe
correr bien. Correr bien significa adaptar la técnica de carrera a las
características personales del corredor. Cada corredor es distinto a otro, por
ese motivo nadie puede ni tiene que imitar a los grandes ídolos del atletismo.
Ellos han tardado años en saber correr así, nosotros como corredores populares,
no tenemos ni los conocimientos ni los medios para cambiar nuestra manera
natural de correr. Pero si podemos mejorarla, siempre conservando nuestro
estilo personal. Por eso es importante practicar una vez a la semana dicha
técnica de carrera.
Fortalecimiento muscular, parte importante
Los ejercicios de fortalecimiento muscular tienen como
objetivo aumentar la fuerza de los músculos implicados en la carrera. Al
desarrollarla, se aumenta directamente la velocidad en la carrera, se acelera
la recuperación muscular y se evita en gran medida la aparición de lesiones.
Trabajando la fuerza en los cuadriceps se pueden evitar muchas de las lesiones
de rodilla. Y con los ejercicios abdominales y lumbares, fortalecemos los músculos
que nos mantienen erguidos, haciendo que mantengamos una correcta postura al
correr, evitando dolores de espalda y de la zona pélvica.
Los entrenamientos combinados, sirven de mucho
Estos entrenamientos consisten en hacer ejercicio
paralelamente al running. Estos ejercicios se pueden hacer una vez por semana y
entre los más comunes, podemos encontrar el ciclismo, la natación, el
senderismo, las caminatas, futbol o baloncesto. Estos son solo unos ejemplos,
pero la variedad de los entrenamientos combinados es tan grande como la
habilidad que tengamos en otras practicas deportivas. Como esquí, judo, tenis,
remo, squash,… etc.
Los estiramientos, también son parte del entrenamiento
Mucha gente se cree que como ya ha terminado de correr, ya
ha terminado el entrenamiento. Pues este no termina hasta que no se han
realizado los estiramientos. Estos son fundamentales. Elije una buena tabla especial
para running y realízala durante 20’’ como mínimo. Te Ayudaran a disminuir la
sobrecarga, lo que permitirá un mejor drenaje y estimulación de la circulación
sanguínea. Por lo que conseguiremos asimilar mejor el entrenamiento.
Correr muchos kilómetros y luego no estirar, provoca un
enorme desequilibrio muscular, que a medio plazo significa lesión.
Conclusión
Empieza Despacio. Ve a tu Propio Ritmo. Adapta el
entrenamiento a tus necesidades y a tu entorno. Escucha a tus compañeros y
amigos, siempre se puede aprender mucho de sus experiencias. Se constante y
paciente. No tengas miedo a descansar, asimilarás mejor el entrenamiento.
Disfruta corriendo y deja volar tu imaginación mientras corres.
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