Si, ya lo se, cuando corres te duele… la rodilla, la cadera, la espalda,… etc. Y no, no es normal. Cuando uno corre, no ha de sentir dolor.

Muchos creen que correr es sinónimo a sufrir. Y vale que en determinados entrenamientos o carreras se pase mal, ya que vamos al límite. Pero eso no quiere decir que tengamos que sentir dolor.

Si sientes dolor es porque hay una lesión. Y si aún no es una lesión, pronto lo será. Así que lee estos 10 consejos. Los cuales harán desaparecer ese dolor. Haciendo que el running sea para disfrutar y no sufrir.

10 consejos para correr sin dolor:

- Si te duele algo, ve a un especialista. Ya sea un médico o un fisioterapeuta. El podrá hacer un diagnóstico acertado de la lesión. Darte un tratamiento y unas pautas para que no vuelva a pasar.



- Revisa tu calzado. Un alto numero de lesiones, son causadas por unas zapatillas incorrectas. Han de ser para tu peso, tu talla, tipo de pisada, km semanales,… Y no han de estar gastadas (máximo 1000 km), pasada esta cifra, han perdido sus propiedades.

- Entrena la técnica de carrera. Hay que saber correr. Cuando se hacen muchos kilómetros, el estilo, la posición del cuerpo, la zancada. Es muy importante realizar todos estos movimientos correctamente.

- Evita en la medida que puedas correr por terrenos duros (aceras, carril bici, asfalto), y también por terrenos muy blandos (arena de la playa, hierba espesa, barro). El mejor terreno para correr es la tierra compacta o una pista de atletismo.

- No fuerces en los entrenamientos más de la cuenta. Siempre hay que esforzarse, pero hasta un punto. Pasado ese punto, el cuerpo empieza a fallar. Y es más fácil lesionarse, ya que los músculos no trabajan como es debido. Produciéndose fallos en la mecánica de la carrera.

- Dependiendo de tu nivel, tendrás que descansar más o menos días a la semana. No hay que salir a correr todos los días. Si correr es importante, descansar es igual o mas. Ya que sin el descanso, nuestros músculos no pueden asimilar el entrenamiento. No pudiendo adaptarse a las nuevas exigencias. Recuerda que los cuatro pilares del running son “entrenar, descansar, comer y dormir”. Todos son igual de importantes, no te los saltes.

- Calienta antes de correr. Haz unos pequeños estiramientos antes de la carrera y algo de carrera continua. Esto hará subir la temperatura de tu cuerpo. Calentará los músculos y los hará más elásticos.

- Después de correr. Hay que estirar. Y hay que estirar sabiendo lo que se hace. Coge una buena tabla de estiramientos y realízala. Te relajará y devolverá la elasticidad a tus músculos.

- Si cuando sales a correr sienes una molestia. Pero no es suficiente como para no poder correr. No te confíes. Posiblemente no sea nada, pero a la menor sensación de empeorar, para. Es mejor perder un entrenamiento, que estar varios días lesionado.

10º - El peso es muy importante. Piensa que a cada zancada, nuestras articulaciones tienen que soportar el impacto de nuestro cuerpo contra el suelo. Intenta estar en tu peso. Mira una tabla que te indique tu peso ideal y ponte manos a la obra.

Conclusión

No vale la pena forzar hasta el punto de la lesión. Corre con cabeza y ante cualquier molestia, toma las medidas oportunas para que no vaya a más.
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