Pero este año, gracias a mi gran amigo Pedro (el columnista), me he apuntado. Sin saber ni siquiera el recorrido y con el único dato que era un gran fondo 15km.
Así que esta mañana he indagado un poco, para al menos saber el recorrido, puntos de avituallamientos, perfil, y todo ese tipo de cosas que vienen muy bien saber, cuando vas a las carreras.
Una vez la lección bien aprendida ya solo quedaba esperar a las 17 horas para salir de casa rumbo a Catarroja. La carrera no empezaba hasta la 18:30, pero ya se sabe como está de mal el aparcamiento. Y si se quiere calentar un poco antes, la única opción es intentar llegar 1 hora antes.
Al llegar a la zona de recogida de dorsales, me sorprendió un poco que junto con el dorsal y chip. También recogías la camisa conmemorativa de la prueba. Luego, recordando, no me extrañó, pues había leído en un foro que el año pasado fue un desastre el tema de las camisetas. Hubo gente que se quedo sin ellas. Supongo que no habrán querido caer otra vez en el mismo error. Así que dorsal, chip y camiseta, y ala, todos contentos.
A los pocos minutos veo a Pedro. El coge también lo suyo y empezamos a calentar. Me despido de mi mujer y mis hijos, y les digo, “os veo en la meta”.
10’ de carrera a ritmo muy suave y 4 progresivos. Pocos estiramientos, pues si se estira mucho, el músculo se relaja demasiado y luego en la carrera cuesta despertarlo.
Nos colocamos en el grupo de salida, Pedro delante como siempre y yo algo mas atrás. Ni 2 minutos tuvimos que esperar cuando se escucha el pistoletazo de salida. Esto ha empezado. Todos los corredores ponemos nuestros cronómetros o GPS´s en marcha y comenzamos a avanzar.
Los primeros 2 kilómetros son por el pueblo, alguna calle algo estrecha para toda la marabunta de corredores, pero mas o menos se corría bien. Intento no picarme, como siempre hago y hacer caso de mis planes. No pasar de 4’50’’/km el ritmo de carrera en los primeros 3-4 kilómetros.
Una vez pasado los 2 primeros kilómetros ya salimos del pueblo. Ahora los caminos van a empezar a ser de tierra. Que si bien son mejores para las articulaciones, no estoy acostumbrado a correr en ella. Pues casi la totalidad de mis entrenamientos son en asfalto o aceras (así me va con las lesiones, jeje).
Cual es mi sorpresa cuando kilómetro tras kilómetro el programa GPS que llevo (Adidas miCoach), me va diciendo unos ritmos que ni yo me los creo. Ya que no quería salir muy rápido, pero sin querer me estoy dejando llevar por la carrera. Haciendo los 4 primero kilómetros a una media de 4’28’’/km. Así que bajo un poco el ritmo, porque se que estas carreras son largas y se ha de dejar energía suficiente para terminarlas sin agonizar.
Bajo un poco el ritmo y paso el km 5 donde hay un puesto de avituallamiento. Ahí tengo un problema, porque llevo en la mano derecha una botella de 500 cc llena de gel de glucosa casero. El cual me está viniendo muy bien, bebo un trago cada 1 o 2 km. Pero cuando cojo la botellita de agua que me dan, me encuentro con una en cada mano. Hago malabarismos para que no se me caigan mientras intento desenroscar la de agua. Bebo la mitad y me enjuago la boca. Si una cosa he aprendido a base de errores. Es la de hacer los avituallamientos bien.
Los km 6, 7 y 8 los paso sin pena y sin gloria. Manteniendo el ritmo sobre 4’42’’/km de media. Esto va bien, me encuentro cansado pero con fuerzas para seguir a este ritmo sin problemas. Intento evadirme un poco escuchando la música para correr, que me he preparado en el smartphone antes de salir de casa.
Km 9, pasamos por la orilla del Barranco de Xiva, donde hay gente animando, otras pescando y barquitas atracadas en la orilla. Está bonito el sitio.
Km 10, avituallamiento desastroso. Esta vez si me hago un lío con las dichosas botellitas. Termino colocándome la del gel de glucosa bajo el sobaco y como puedo usar las dos manos decentemente. Al menos consigo beber bastante agua. La maniobra me hace ralentizar el ritmo hasta los 5’05’’/km.
Dejo pasar 3 km más, el 11,12 y 13. Tengo fuerzas para seguir a 4’50’’/km, pero no suficientes como para demarrar a estas alturas. Decido aguantar y hacer los últimos 2 kilómetros a tope.
Así lo hago, en el km 13 aprieto los dientes y meto la directa. Una directa un poco Light, pues voy a 4’40’’/km, pero suficiente como para adelantar a mas de uno.
Solo queda 1 km para la meta. Ahí es donde me dejo los restos. No tengo ni idea al ritmo que terminé, pero por debajo de 4’30’’ seguro. Voy volando, siento las piernas como las de un keniata. Casi no toco el suelo, o esa es mi sensación. Unos cuantos metros mas y cruzo la meta en 1h09’49’’.
Clasificación oficial aquí.
Reportaje fotográfico:
- Galeria 1 aquí (Cortesia de Maratón Valencia )
- Galeria 2 aquí (Cortesia de Superdeporte)
- Galeria 3 aquí (Cortesia de RUNfotos)
- Galeria 4 (Salida aquí) (Entrada a meta hasta 1h06'41'' aquí) (Entre 1h06'42'' hasta 1h17'39'' aquí) (Desde 1h17'39'' hasta entrega de trofeos aquí) (Cortesía del blog de Tina)
- Galeria 5 aquí (Cortesia de Levante-emv)
Reportaje de vídeo aquí. (Próximamente).
Madre mía, no puedo con mi alma, estoy roto. No se ni como escucho a mi familia gritando mi nombre, miro y los veo ahí, cámara de fotos en mano. Me acerco y les doy un beso. Como puedo les digo que voy a por agua. Que bien, están dando Aquarius y una manzana. Me vendrán geniales.
Recobro un poco el aliento, y veo a Pedro. Le pregunto el tiempo y me dice 1h3’, de los segundos no me acuerdo. Pero solo me ha sacado 6 minutos. Eso me hace pensar que mis entrenamientos están dando sus frutos.
Voy como puedo a una pared a estirar. Uff ¡¡ estoy hasta mareado. Termino de estirar y me siento 10’ en la acera con mi mujer y mis hijos, mientras saboreo esa sensación de bienestar que solo la conocen los que al llegar a meta, saben que lo han dado todo, todo sin importar el tiempo ni la posición en la clasificación. Que curioso es el running.
A los pocos minutos veo a Pedro. El coge también lo suyo y empezamos a calentar. Me despido de mi mujer y mis hijos, y les digo, “os veo en la meta”.
10’ de carrera a ritmo muy suave y 4 progresivos. Pocos estiramientos, pues si se estira mucho, el músculo se relaja demasiado y luego en la carrera cuesta despertarlo.
Nos colocamos en el grupo de salida, Pedro delante como siempre y yo algo mas atrás. Ni 2 minutos tuvimos que esperar cuando se escucha el pistoletazo de salida. Esto ha empezado. Todos los corredores ponemos nuestros cronómetros o GPS´s en marcha y comenzamos a avanzar.
Los primeros 2 kilómetros son por el pueblo, alguna calle algo estrecha para toda la marabunta de corredores, pero mas o menos se corría bien. Intento no picarme, como siempre hago y hacer caso de mis planes. No pasar de 4’50’’/km el ritmo de carrera en los primeros 3-4 kilómetros.
Una vez pasado los 2 primeros kilómetros ya salimos del pueblo. Ahora los caminos van a empezar a ser de tierra. Que si bien son mejores para las articulaciones, no estoy acostumbrado a correr en ella. Pues casi la totalidad de mis entrenamientos son en asfalto o aceras (así me va con las lesiones, jeje).
Cual es mi sorpresa cuando kilómetro tras kilómetro el programa GPS que llevo (Adidas miCoach), me va diciendo unos ritmos que ni yo me los creo. Ya que no quería salir muy rápido, pero sin querer me estoy dejando llevar por la carrera. Haciendo los 4 primero kilómetros a una media de 4’28’’/km. Así que bajo un poco el ritmo, porque se que estas carreras son largas y se ha de dejar energía suficiente para terminarlas sin agonizar.
Bajo un poco el ritmo y paso el km 5 donde hay un puesto de avituallamiento. Ahí tengo un problema, porque llevo en la mano derecha una botella de 500 cc llena de gel de glucosa casero. El cual me está viniendo muy bien, bebo un trago cada 1 o 2 km. Pero cuando cojo la botellita de agua que me dan, me encuentro con una en cada mano. Hago malabarismos para que no se me caigan mientras intento desenroscar la de agua. Bebo la mitad y me enjuago la boca. Si una cosa he aprendido a base de errores. Es la de hacer los avituallamientos bien.
Los km 6, 7 y 8 los paso sin pena y sin gloria. Manteniendo el ritmo sobre 4’42’’/km de media. Esto va bien, me encuentro cansado pero con fuerzas para seguir a este ritmo sin problemas. Intento evadirme un poco escuchando la música para correr, que me he preparado en el smartphone antes de salir de casa.
Km 9, pasamos por la orilla del Barranco de Xiva, donde hay gente animando, otras pescando y barquitas atracadas en la orilla. Está bonito el sitio.
Km 10, avituallamiento desastroso. Esta vez si me hago un lío con las dichosas botellitas. Termino colocándome la del gel de glucosa bajo el sobaco y como puedo usar las dos manos decentemente. Al menos consigo beber bastante agua. La maniobra me hace ralentizar el ritmo hasta los 5’05’’/km.
Dejo pasar 3 km más, el 11,12 y 13. Tengo fuerzas para seguir a 4’50’’/km, pero no suficientes como para demarrar a estas alturas. Decido aguantar y hacer los últimos 2 kilómetros a tope.
Así lo hago, en el km 13 aprieto los dientes y meto la directa. Una directa un poco Light, pues voy a 4’40’’/km, pero suficiente como para adelantar a mas de uno.
Solo queda 1 km para la meta. Ahí es donde me dejo los restos. No tengo ni idea al ritmo que terminé, pero por debajo de 4’30’’ seguro. Voy volando, siento las piernas como las de un keniata. Casi no toco el suelo, o esa es mi sensación. Unos cuantos metros mas y cruzo la meta en 1h09’49’’.
Clasificación oficial aquí.
Reportaje fotográfico:
- Galeria 1 aquí (Cortesia de Maratón Valencia )
- Galeria 2 aquí (Cortesia de Superdeporte)
- Galeria 3 aquí (Cortesia de RUNfotos)
- Galeria 4 (Salida aquí) (Entrada a meta hasta 1h06'41'' aquí) (Entre 1h06'42'' hasta 1h17'39'' aquí) (Desde 1h17'39'' hasta entrega de trofeos aquí) (Cortesía del blog de Tina)
- Galeria 5 aquí (Cortesia de Levante-emv)
Reportaje de vídeo aquí. (Próximamente).
Madre mía, no puedo con mi alma, estoy roto. No se ni como escucho a mi familia gritando mi nombre, miro y los veo ahí, cámara de fotos en mano. Me acerco y les doy un beso. Como puedo les digo que voy a por agua. Que bien, están dando Aquarius y una manzana. Me vendrán geniales.
Recobro un poco el aliento, y veo a Pedro. Le pregunto el tiempo y me dice 1h3’, de los segundos no me acuerdo. Pero solo me ha sacado 6 minutos. Eso me hace pensar que mis entrenamientos están dando sus frutos.
Voy como puedo a una pared a estirar. Uff ¡¡ estoy hasta mareado. Termino de estirar y me siento 10’ en la acera con mi mujer y mis hijos, mientras saboreo esa sensación de bienestar que solo la conocen los que al llegar a meta, saben que lo han dado todo, todo sin importar el tiempo ni la posición en la clasificación. Que curioso es el running.
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