Los gemelos son unos músculos que se encuentran en la parte posterior de la pierna y forman parte junto con el sóleo, del complejo muscular conocido como Tríceps Sural. La función de este complejo muscular es la de extender el tobillo en acciones como la de ponerse de puntillas. A parte de su función principal de extender el tobillo, también asiste a la flexión de la rodilla. Lo malo es que por su situación anatómica, está sometido a mucho estrés en la carrera, haciéndose muy propenso a las lesiones.

Una de las lesiones, son los calambres. El calambre consiste en una contracción involuntaria, dolorosa y transitoria de un músculo o grupos musculares.

Causas más comunes de los calambres

Pueden estar producidos por una o varias causas a la vez.

- Esfuerzo excesivo (uso excesivo de un músculo en concreto).
- Deshidratación.
- No estar en forma.
- Falta de electrolitos (por ejemplo, sodio) en su dieta o pérdida de éstos, por ejemplo a través del sudor.
- Insuficiente riego sanguíneo en los músculos.
- Altas temperaturas en el momento en el que se realiza el ejercicio físico.
- Técnica de ejercicio deficiente.





De todos estos factores, los que mas veces causa el calambre es la del esfuerzo excesivo. No es raro ver después de una larga carrera, gente en el suelo estirando los gemelos porque se le han subido. Cuando corrí el maratónde Valencia, a partir del km. 30, a los laterales de la calzada, se podían ver a corredores rabiando de dolor, intentando estirar, mientras una rampa o calambre les intentaba dejar K.O. sin poder dar ni un paso mas.

Por suerte existen técnicas, con las cuales se pueden aliviar estos calambres y muy suavemente proseguir la carrera hasta la meta.

Técnicas para aliviar un calambre durante y después de la carrera

- Estira bien los gemelos, mejor si es con la ayuda de alguien, hasta que pase el dolor y se relaje el músculo.
- Masajea el músculo contraído durante unos minutos.
- Si es posible repón sales minerales, como sodio, potasio, calcio y magnesio. Venden pastillas de sales especiales para deportistas (precaución si se tiene alta la presión sanguínea o problemas de corazón o riñón).
- Intenta andar muy suavemente, hasta recuperar la normalidad.
- Si todo ha ido bien, comienza a correr al principio lento y a cualquier indicio de calambre. Vuelve a parar y repite los pasos anteriores.
- Si el calambre ha sido muy fuerte y te es imposible seguir corriendo, para. Es mejor perder una carrera que lesionarte por varias semanas.
- Al terminar la carrera vuelve a estirar sin forzar pero a conciencia la zona, aplica hielo o introduce la pierna hasta la rodilla en un cubo de agua con hielo.

Conclusión

Es importante saber que cuando un músculo se resiente después de un calambre, hay que tratarlo como un músculo dañado, sin restarle importancia. Un calambre fuerte puede provocar un desgarro de los tejidos musculares. Por tanto, si el dolor persiste mucho tiempo y también la sensación de fatiga y agarrotamiento, se precisará dejarlo descansar y no forzarlo de nuevo al ejercicio, hasta su total recuperación.
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