La mente de un deportista ha de estar tan entrenada como su cuerpo. Siempre ha de pensar en positivo. De ella depende el 50% de nuestros buenos y malos resultados.
Ser fuerte física y mentalmente nos ayudará muchísimo a la
hora de llevar a cabo una carrera, proporcionándonos las máximas garantías de
éxito.
Los dos aspectos más importantes de la mente deportiva son
la motivación y la capacidad de sufrimiento. Estos dos factores son los que
hacen dar el salto a un grandísimo corredor, para convertirlo en un campeón.
Así que nos vamos a centrar en estos dos puntos.
La motivación: Es la fuerza mental que activa y dirige el
comportamiento hacia una meta.
La motivación parte de la idea de creer en tus posibilidades.
Estar convencido, que vas a poder realizar la marca propuesta en la estrategiade carrera.
Según estudios, la
sugestión producida por la motivación, puede elevar la resistencia al cansancio
y al dolor hasta en un 20%. Alcanzar esto cuesta mucho tiempo, por eso hay que
trabajarla día a día.
Uno de los aspectos que
podemos trabajar, es el fijar un objetivo a corto plazo y alcanzable. Muchos de
nosotros queremos hacer grandes cosas, como correr un maratón, hacer 1000 metros en 3
minutos o perder todos esos kilos que nos sobran. El problema es que son
objetivos muy difíciles de alcanzar y a largo plazo. Por lo que a mitad de
nuestro viaje, terminamos desmoralizados. Y en muchos casos, abandonando.
Para evitar eso hay que
fijarse pequeños objetivos. Como podrían ser el correr 1 hora seguida, ir
mejorando poco a poco nuestra velocidad, o adelgazar 200 gramos a la semana.
De este modo, iríamos alcanzando pequeños objetivos, que sumándolos todos, nos
llevarían a realizar ese gran y difícil objetivo, que tan inalcanzable parecía
al principio.
La capacidad de
sufrimiento: Es la aptitud de un deportista para aguantar el dolor y
agotamiento físico.
El dolor y el miedo al
dolor nos atemoriza. Por naturaleza, nuestro instinto nos intenta alejar de
todas esas situaciones en las que el dolor esté presente. Pero para un
corredor, el aguantar o mejor dicho, el poder ignorar esas señales de aviso,
marcará la diferencia entre llegar a la meta y hacer un buen tiempo, o
abandonar.
Cualquier corredor que
tenga una mínima experiencia en carreras, sabrá que competir va unido a sufrir.
En carreras cortar, podríamos decir que es un sufrimiento dulce, pues solo
tenemos que luchar contra la fatiga. Pero en carreras largas, como maratones.
La fatiga y el dolor se hacen presentes, de tal manera que has de estar muy
preparado mentalmente, para soportar la agonía y sufrimiento que se siente en
ese tipo de pruebas.
Conclusión
Convencerse que eres capaz
de conseguir cualquier objetivo que te propongas, es primordial para llegar a
conseguirlo. Piensa que todos los corredores sufrimos en las carreras. Desde el
primero hasta el último. Pero tienes que saber distinguir entre sufrimiento por
agotamiento de una carrera y sufrimiento por lesión. En el primer caso, tu
cuerpo se resentirá durante un par de días. Pero en el segundo, puedes acabar
lesionado para muchos meses. Aprende a distinguir las sensaciones y todo irá
bien.
Mis Redes Sociales