Seguro que más de uno se habrá echado las manos a la cabeza al escuchar esta afirmación. Y yo no fui distinto. Pensé que a este supuesto médico le había tocado el título en una tómbola.
Pero no satisfecho con su escasa explicación, busqué por mi cuenta, hallando una respuesta convincente. La cual me hizo darle la razón al doctor.
Lo primero aclarar que si existe dolor al sonar las articulaciones, puede haber algún problema en esta.
Pero si simplemente es sonido, con la sensación indolora del propio chasquido en la articulación. En este caso no hay problema alguno.
La causa del trueno o crujido es…
En las articulaciones tenemos un revestimiento llamado membrana sinovial y las células del tejido sinovial producen un líquido lubricante, o líquido sinovial, que contribuye a disminuir la fricción y facilitar el movimiento de las articulaciones.
Cuando doblamos las rodillas, o el codo, o forzamos los dedos estirándolos o doblándolos. Estiramos la membrana sinovial, este revestimiento aumenta de tamaño y disminuye la presión del líquido sinovial.
El líquido sinovial está compuesto de gases (CO2, N2 y O2) en una parte, los cuales se hayan disueltos de forma adecuada gracias a la presión. Al disminuir la presión del líquido sinovial, los gases forman burbujas y llega un momento que estallan, lo que provoca ese ruido característico de chasquido o estallido. A este proceso se le llama cavitación.
Para volver a disolverse en el líquido sinovial, los gases necesitan media hora aproximadamente, y en esos momentos no podemos hacerlos crujir ni sonar.
Como dato curioso, se ha demostrado que al hacer estallar las burbujas de aire del líquido sinovial, estimulamos unas terminaciones nerviosas relacionadas con el sentido del movimiento, y en esos momentos podemos mover mejor las articulaciones y están más relajadas.
Conclusión
No tenéis que alarmaros si os suenan de vez en cuando las articulaciones. Siempre que sea como en la explicación. Que suena una o dos veces, y luego ya no suena mas hasta que pasa un rato y vuelven a sonar.
Lo malo es cuando suena continuamente. Como por ejemplo al subir escaleras. Si en cada peldaño cruje y vuelve a crujir. Ahí posiblemente haya alguna lesión que seria mejor mirar, para evitar males mayores.
En las articulaciones tenemos un revestimiento llamado membrana sinovial y las células del tejido sinovial producen un líquido lubricante, o líquido sinovial, que contribuye a disminuir la fricción y facilitar el movimiento de las articulaciones.
Cuando doblamos las rodillas, o el codo, o forzamos los dedos estirándolos o doblándolos. Estiramos la membrana sinovial, este revestimiento aumenta de tamaño y disminuye la presión del líquido sinovial.
El líquido sinovial está compuesto de gases (CO2, N2 y O2) en una parte, los cuales se hayan disueltos de forma adecuada gracias a la presión. Al disminuir la presión del líquido sinovial, los gases forman burbujas y llega un momento que estallan, lo que provoca ese ruido característico de chasquido o estallido. A este proceso se le llama cavitación.
Para volver a disolverse en el líquido sinovial, los gases necesitan media hora aproximadamente, y en esos momentos no podemos hacerlos crujir ni sonar.
Como dato curioso, se ha demostrado que al hacer estallar las burbujas de aire del líquido sinovial, estimulamos unas terminaciones nerviosas relacionadas con el sentido del movimiento, y en esos momentos podemos mover mejor las articulaciones y están más relajadas.
Conclusión
No tenéis que alarmaros si os suenan de vez en cuando las articulaciones. Siempre que sea como en la explicación. Que suena una o dos veces, y luego ya no suena mas hasta que pasa un rato y vuelven a sonar.
Lo malo es cuando suena continuamente. Como por ejemplo al subir escaleras. Si en cada peldaño cruje y vuelve a crujir. Ahí posiblemente haya alguna lesión que seria mejor mirar, para evitar males mayores.
Mis Redes Sociales