Esta mañana he corrido la II Carrera de la Salut del Circuito CRM 2011. Normalmente voy con muchas ganas a este tipo de carreras. Pero hoy, la verdad no me apetecía mucho correrla. Lo bueno es que se el motivo.

Desde el pasado lunes (cuando hice el rodaje de 30 km), no tengo la pierna derecha muy bien que digamos. La periostitis ha vuelto a aparecer. Una lesión que daba ya como superada, ha vuelto para amargarme los entrenamientos y carreras.

Así que como mi principal objetivo es la Maratón Divina Pastora, no me apetecía pasar un mal rato o simplemente empeorar las cosas por una carrera. Pero como uno dice o piensa muchas cosas y luego hace todo lo contrario. He acabado yendo.

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Me he levantado a las 07:00 am y me he comido un paquetito de esos de tortitas de maíz Hacendado, nada más que para llevar algo en el estómago. Preparo la mochila con mis cosas y a las 08:00 am estaba en la puerta de Pedro (el columnista), esperando a que bajara.



Puntual como siempre, el ya estaba en la calle. Y en un par de minutos, también llega su hermana. Que últimamente se está aficionando a esto del running.

Emprendemos la marcha y en unos minutos llegamos a la zona de la carrera. Aparcamos y nos dirigimos a la salida. Es bastante pronto, tenemos algo más de 30’ para calentar y posicionarnos en el pelotón de salida.

Hago unos 5’ de carrera continua, unos estiramientos y 4 progresivos. La periostitis parece que me está dando una tregua, duele menos. Así que voy a intentar hacer un buen tiempo, a ver como me sale.

Esto ya empieza a caldearse. La gente comienza a llenar el cajón de salida, así que dejo de calentar y me meto también en el. Estoy bastante bien colocado, bueno, podría estar mejor, pero es lo que hay. Sinceramente paso de estar esperando 30’ dentro del cajón, simplemente para salir el primero.

Conecto el GPS y la nueva aplicación que me he descargado “Endomondo”. Me tarda una eternidad en coger señal. Pero al final la pilla. Miro a los lados y Ohhh ¡¡¡ sorpresa, mi cuñado Miguel a unos 3 metros. Que casualidad. Voy con el y nos ponemos a hablar. Decidimos ir juntos, pues el corre parecido a mi.

Con la conversación ni nos damos cuenta de la hora, ya solo falta 1’ para la salida y miro el GPS. NOOOO ¡¡¡ ha perdido la señal otra vez. Esto es de chiste. Intento levantar el brazo, para ver si así consigo que se conecte, pero nada. Dan la salida y el cacharro este ni por casualidad se conecta.

Paso por la línea de salida y lo pongo en marcha. Ya veremos lo que marca al final. Ahora lo importante es centrarse en la carrera e ir intentando abrirse hueco.

La carrera discurre por Avenida Hermanos Maristas, que si bien, es bastante ancha, se queda pequeña para todos los corredores que somos. Bajamos al cauce viejo del río Turia y a veces Miguel va delante y otras veces lo voy yo. Pero los caminos del río no son muy anchos que digamos y entre los adelantamientos y zig-zags. Pronto nos perdemos uno del otro.

Sobre el km 2 ya da gusto correr. Se ha abierto hueco suficiente entre los corredores, para poder correr a tu ritmo. Lo que me fastidia un poco, es que no tengo ni idea a que ritmo voy. Supongo que debo estar corriendo a 4’20’’/km. O esas son las sensaciones que a mi me dan. Decido mantener el ritmo hasta el km 4.

En el Km 4 aprieto un poco, estamos a 2k250m de la meta. No voy a tirar toda la leña al horno, pero si un poco. Desde que he salido he ido adelantando a gente y sigo haciéndolo. Siempre hay alguno que me adelanta, pero la proporción de adelantados es muy superior.

Km 5, volvemos a la Avenida Hermanos Maristas. Mantengo el ritmo. Las piernas las llevo bien, pero la respiración algo justa. Así que no voy a darlo todo hasta que resten 500 metros para la meta. En este punto la proporción de adelantados y adelantado, es más o menos igual.

500 metros para la meta, ahora es cuando aprieto de verdad. Una curva a derechas y encaro la recta de meta. Corro los últimos metros y ya está. Ya he cruzado.

Miro el marcador electrónico y marca 25’ y algo. No se cuantos segundos. Tendré que esperar a ver la clasificación oficial para saber el tiempo. Paro el GPS, que en esos momentos ya tenia señal (a buenas horas). Y madre mía, pero si he corrido a una media de 2’59’’/km, con un ritmo máximo de 2’31’’/km, jajaja. Estos cacharros están locos.

Miro a los lados y no veo a Pedro, supongo que el ya habrá llegado, pero estará cogiendo el agua. Así que voy yo también a por ella y de paso cojo el periódico que reparten. Me dirijo a la zona donde habíamos quedado cuando finalizara la carrera. Y… esto se acabó, un día más, una carrera menos.

Conclusión

Aún cuando no te apetezca es bueno ir a las carreras o entrenamientos. Son experiencias que si te quedas en casa, no vas a vivir nunca.

Y lo mejor de todo, que a falta del tiempo oficial y con los datos que tengo. He corrido a 4’04’’/km. Se puede ir un poco, pero no mucho. De hecho es record personal en la distancia. BIEEEN ¡¡¡
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