Entrenamiento para competir o para disfrutar?


Estas dos modalidades de entrenamientos no se parecen. Inicialmente puede dar la sensación de ser casi lo mismo. Pero si te fijas y empiezas a compararlas, realmente se ven las diferencias.

Yo personalmente entreno para competir. Si, ya se que nunca voy a ganar ninguna carrera. Pero lo que me gusta es correrlas. Ganarme a mi mismo y a los que corren parecido a mí. Ir mejorando los tiempos y cada vez verme más fuerte y rápido.

En el lado contrario, tengo a algunos amigos que corren por correr. Salen a hacer unos kilómetros y luego vuelven a casa. Sin apuntar en ningún sitio los datos de la salida, ni siquiera un seguimiento de cuantos días a la semana han salido. Simplemente corren para disfrutar del running.

Ambos coincidimos en que el deporte es sano y nos apasiona. Correr nos hará “a priori” llegar a ser mas viejos. Tener menos enfermedades cardíacas, y un sin fin de beneficios.



Pero los que entrenamos para competir, vamos un poco más allá. No nos conformamos con correr y disfrutar haciéndolo. Tenemos que demostrarnos que somos capaces de ganarnos. De cruzar la meta, mirar el crono y subir a nuestro podium personal. Porque hemos bajado el tiempo, en comparación con la anterior carrera.

Creo que casi todos, si no todos. Empezamos a correr solo con el propósito de disfrutar, encontrarnos mejor y realizar una actividad sana. De probar que es eso de ponerte unas zapatillas y unirte a todos esos que también corren.

Pero con el tiempo, hay algunos que se quedan ahí y otros que dan el salto. Ese salto es empezar a apuntarse en un excel o en el calendario los días que se sale. De buscar un plan de entrenamiento, el cual nos haga mejorar un poco más rápido. De empezar a apuntarnos a carreras de nuestro nivel. De salir a entrenar aunque llueva, estemos constipados o tengamos molestias.

Los que corremos para competir, somos…, somos distintos. Ni mejores, ni peores. Simplemente distintos.

Y tu, ¿de que grupo eres?