Hace unos 8 meses haciendo unas series de 200 metros, noté de repente como algo en mi muslo derecho hacia crack. Paré y ví que podía andar y no parecía algo importante. De hecho, decidí seguir haciendo series. Hice dos más y lo que creía que no tenia importancia. Empezó a asustarme, pues la molestia se convirtió en dolor.




Después de unos días de reposo, seguían las molestias. Así que decidí ir al fisio. Este me dijo que era el TFL (tensor de la fascia lata).

Que es el tensor fascia lata

Es un músculo. Se encuentra en la parte superior y lateral del muslo y tiene como funciones flexionar y permitir la abducción de la cadera, estabilizarnos cuando nos ponemos de pie, en una sola pierna y ayuda a la movilidad y estabilidad de la rodilla.



Es un músculo que tiende a contraerse pudiendo afectar grandemente la postura corporal dando origen a una lordosis lumbar y a un vientre abultado. Además de las molestias propias de una mala postura. Por todas estas razones, resulta fundamental que a pesar de su escasa visibilidad, tengamos en cuenta el trabajo del tensor de la fascia lata y no olvidemos su estiramiento al finalizar cada rutina.

Es fundamental fortalecer y estirar correctamente el tensor de la fascia lata, pues puede complicar problemas en la rótula, así como dar origen a desequilibrios musculares que causan dolor.

Mi experiencia

Una vez sabida la causa de mi lesión. Estuve sin salir a correr 2 semanas. Por entonces ya al andar no tenia molestia, pero si algo al subir escaleras.

Pero decidí salir a correr 30’ a ritmo muy suave. Todo fue bastante bien, pero la molestia no había desaparecido. Lo mejor es que no era muy fuerte, era una ligera sombra de ella.

Así estuve 14 días, saliendo 3 veces a la semana 30’ muy lentos. Después de este tiempo, me acostumbré a esa molestia y pese a estar ahí, no iba a mas. Eso hizo que me empezara a confiar y le perdiera el respeto.

Aumente los entrenamientos, tanto en km como en intensidad. Me apunté a algunas carreras, entre ellas una media maratón. Y he de decir que después de cada carrera o entrenamiento me dolía. Pero como veía que era un dolor estancado y controlado no le hacia caso.

Un día, cansado ya de la dichosa lesión que no se acababa de ir nunco, decidí que así no podía seguir,. Me tenía que quitar la lesión de una vez por todas. Ya la llevaba cerca de medio año y no tenia pinta de irse. Así que empecé a informarme a cerca de esta lesión y de cómo tratarla.

Tratamiento que seguí

Básicamente son 3 las cosas que hay que hacer.

Reposo: En mi caso no lo hice exactamente, pues no puedo dejar de correr. Lo se, estoy enfermo, pero es la verdad. Así que volví a los entrenamientos de 30’ a ritmo muy suave.
Estiramientos: Estos si los hice y muchos. Antes de dar un paso, estiraba muy, pero que muy bien la zona de la fascia lata. Y después del entrenamiento aún estiraba mas.
Frío y Voltaren emulgel: Después de cada entrenamiento, al llegar a casa. Aplicaba frío con una bolsa de gel y luego un buen masaje con Voltaren. Yo uso ese antiinflamatorio porque me va bien, pero al que le guste otro no hay problema.

En la actualidad

Hoy por hoy ya no me duele el TFL. Y la verdad es una gozada volver a salir a correr sin la dichosa molestia en el muslo-cadera-rodilla. Pues al final la molestia ya me estaba dejando la pierna derecha destrozada.

Sinceramente creo que lo que mejor me fue, fueron los estiramientos. Desde entonces lo tengo clarísimo. No empezar a correr sin estirar y no irse a casa sin estirar. Y estirar bien, a conciencia, nada de bajar a tocarse las puntas de los pies y ala ya está.

Para saber estirar la zona de la fascia lata hay una serie de ejercicios, que recomiendo encarecidamente.

Ejercicios de estiramiento de la fascia lata




Conclusión

Se trata de una lesión importante. Y aconsejo seguir los 3 tratamientos que arriba indico. Sobre todo prestar especial atención a los estiramientos. De ellos depende en gran medida nuestra recuperación y el no volver a sufrirla.
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