Básicamente el arte es el talento o habilidad que se requiere o se tiene, para ejercer una disciplina o actividad. Requiere de dos personas para que el arte sea tal. Una que lo practique y otra que observe.

Para mi, en el arte de correr, sobra con una persona. Ya que el corredor es practicante y observador al mismo tiempo. Practicante porque es, uno mismo el que realiza la acción, y observador, porque es consciente de sus propios logros, victorias y sufrimientos.



El que no es corredor no entenderá los siguientes mini-relatos. Mini-relatos sacados de la cabeza de cualquiera de nosotros. Pensamientos que demuestran que correr es más que un simple movimiento. Pensamientos que hacen del correr un arte.

5 mini-relatos sobre el arte de correr

La salida

Estoy nervioso. Las piernas algo rígidas. No se si podré correr como es debido. Quedan pocos segundos para empezar. Mi estómago está hecho un nudo. Oigo el disparo, estoy desconcertado, pero las piernas se mueven. Pasados unos segundos, despierto y aprieto el ritmo. Siento como vuelo, todo está perfecto, disfruto cada zancada impulsándome mas i mas rápido. Próximo destino, la meta.


La pasada

Mira, otro más. Voy a por el. Espero que no se me escape. Parece bueno, pero veo que poco a poco le voy cogiendo terreno. Si, sin duda lo voy a alcanzar. Solo unos pocos metros y será mío. Vale, aprieto un poco, para hacer la pasada poderosa y demostrar que yo, si si, yo. El de la camiseta blanca, entrena duro. Vale, otro más que cae. Espera, parece que ahí delante... si, voy a por el.


Hoy corro doble

No, ahora no. Justo ahora tenia que ponerse a llover. Pues si cree que por cuatro gotas, me voy a quedar en casa encerrado, la lleva clara. Mira, ya estoy preparado. Salgo a la calle y estoy solo, la calle es mía. Tendré que ir con cuidado de no resbalar. Si lo que yo diga, una vez empiezas a sudar, que mas da si llueve o no. Y ya está, paro el crono y realmente un tiempo decente para como estaba el suelo. Si ya lo digo yo, los días de lluvia corres el doble. Corres por ti y por el que no sale, jajajaja ¡¡¡


Mi gran reto

Oigo mi nombre. No se de donde viene. Estoy tan cansado que los sentidos me fallan. Miro hacia la gente y todo son caras anónimas. Espera, ahí... si, son ellos. Han venido a verme. Justo en este momento es lo que necesitaba, un extra de motivación. Solo es un kilómetro más y los 42km habrán caído antes que yo. Venga, por ellos, por mi, por todos los que me han ayudado a estar aquí, VAMOOOS ¡¡¡ Levanto las manos y lanzo un beso al cielo. 3h53'35''.


La lesión

Crack ¡¡¡ No, mi pie ¡¡¡. 2 semanas de escayola y adiós a mi nivel. Esto me va a retrasar, con lo fuete que me sentía ahora. (2 semanas después). Vale, ya está, escayola fuera, ahora a andar con cuidado. (1 semana después). No aguanto mas, necesito correr. (1 semana después). Solo es para probar, no es ni un entrenamiento, 5 minutos de trote y para casa. Soy feliz, vuelvo a correr.


Conclusión


Mini-relatos o historias de estas tenemos todos. Seguro habrá gente que piense que todo esto es tontería o perder el tiempo. Pero para los que nuestro hobby es correr, esto es el pan de cada día. No hay entrenamiento, carrera, lesión o lo que sea, que no sea digna de mención. Así que si quieres dejar unas líneas aquí debajo con tu mini-relato. Estaré encantado de leerlo.
Artículo Anterior Artículo Siguiente