Para eliminar el ácido láctico acumulado en exceso en nuestros músculos y sangre, tras una carrera o entrenamiento intensivo. Lo mejor es trotar a ritmo muy suave 15 o 20 minutos, al finalizar estos.

Esto ayuda a que la sangre drene el exceso de ácido láctico que pudiera quedar en los músculos. Evitando así la sensación de dolor y agotamiento muscular.

Una vez terminada la carrera continua a ritmo suave, para seguir eliminando el ácido láctico, hay que realizar una sesión de estiramientos. Estos estiramientos ayudan a eliminar la tensión muscular y facilitan la irrigación de sangre en el músculo.

De esta manera, reduciremos el exceso de los niveles de ácido láctico en nuestro cuerpo.

Ahora solo queda descansar durante 48 horas, hasta poder volver a realizar otro entrenamiento intensivo. Ya sean series, cuestas, fartlek o progresivos.



Durante esas 48 horas, no es necesario guardar reposo, se pueden hacer otro tipo de actividades, como carrera continua a ritmo suave. Paseos en bicicleta o andando. Lo importante es dejar recuperase al músculo del estrés producido por el entrenamiento intensivo.

En el caso que no consigamos eliminar el exceso de ácido láctico. Los síntomas asociados en altas concentraciones serian nauseas, vómito, dolor abdominal, respiración acelerada con dificultad para hacerlo, cansancio extremo, manos y pies fríos y anomalía en los latidos del corazón.

Conclusión

Ahora ya sabes como evitar esa sensación tan desagradable después de correr. Solo hay que hacer un poco de carrera continua, como vulgar mente se llama “para enfriar”, y una buena sesión de estiramientos. Así de fácil es, VAMOOOS ¡¡¡
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