Se trata de una lesión bastante habitual en los corredores. Sobre todo a partir de los 30 años. Pues es, a esa edad, cuando este tendón empieza a degenerarse. Las mujeres, quizás sufran algo mas este tipo de lesiones, pues al llevar tacones, el tendón se tensa mucho. Haciendo más fácil que se lesione.




El tendón de Aquiles es la extensión tendinosa de los tres músculos de la pantorrilla: gemelo, sóleo y plantar delgado. Este tendón pasa por detrás del tobillo y es el más grueso y fuerte del cuerpo. Mide unos 15 cm de largo y se abre un poco en su extremo inferior, de forma que su parte más estrecha queda unos 4 cm por encima de su inserción en el talón.

Causas mas frecuentes de la lesión

Las lesiones pueden presentarse en cualquier momento, causando una incapacidad para realizar nuestras actividades cotidianas. A continuación se mencionan las causas y síntomas de estas patologías:


- Sobre uso y exceso de extensión del tendón.
- Practicar deporte sólo ocasionalmente.
- Rotación excesiva del pie hacia adentro (pronación).
- Traumatismo (golpe en el tendón).
- Uso de un mal calzado (que se presenta por no saber comprar uno adecuado, ya que éste debe de cumplir con características como: que su suela no sea rígida, doblarse donde se flexionen los dedos; en las mujeres no debe de elegirse un calzado con un tacón muy alto debido a que el tendón se mantiene tenso, lo que incrementaría la posibilidad de producir una lesión.
- Arcos de los pies demasiados altos (los arcos son estructuras que distribuyen peso por todo el pie y éstos nos ayudan a caminar, correr o saltar).
- La edad de desgaste comienza regularmente a partir de los 30 años, ya que los tendones se vuelvan muy rígidos y fáciles de lesionar.

Síntomas de la lesión

- Hinchazón en el lugar de la inflamación.
- Limitación dolorosa de la flexión dorsal del pie (el pie no puede estirarse o llevarse hacia atrás).
- Dificultad para caminar.
- Dolor repentino
- Dificultad para apoyarse sobre los dedos de los pies (de puntas)
- Sensación de rotura.

Como prevenir las lesiones en el tendón de Aquiles

Las lesiones en el tendón de Aquiles se pueden prevenir realizando un calentamiento adecuado antes de comenzar una práctica deportiva, tratar de buscar un calzado cómodo, ser constantes al realizar una actividad deportiva y tratar de hacer estiramientos diarios en este tendón.
Para cualquier deportista lo que se tiene que realizar antes de comenzar alguna actividad física es un previo calentamiento, ya que éste ayudará a prevenir lesiones al igual que a preparar física, fisiológica y psíquicamente para comenzar una actividad de mayor intensidad que la que se hace normalmente.
Lesiones del tendón de Aquiles

El tendón de Aquiles puede tener varias patologías entre las cuales se encuentran:

- Tendinitis: Inflamación del tendón.
- Tendinosis: Degeneración del tendón.
- Bursitis: Inflamación de las bursas las cuales son bolsas llenas de líquido que se encuentran entre los huesos y el tendón, ayudando a éste a deslizarse con mayor facilidad.
- Ruptura del tendón de Aquiles: Desgarro de la parte posterior de la pierna.

Vamos a verlas por separado, y sus tratamientos.

Tendinitis y tendinosis del tendón de Aquiles

Es la inflamación del tendón, que con el paso del tiempo se transforma en una degeneración de tendón (tendinosis aquilea). Es una de las lesiones más comunes en los deportistas, se localiza fundamentalmente dos centímetros, por encima del borde superior del calcáneo (parte posterior del pie)

Tratamiento:

- Inmovilización para reducir el esfuerzo sobre el tendón y facilitar la recuperación.
- Colocar hielo para reducir la hinchazón durante 20 minutos por cada hora de actividad.
- La medicación vía oral puede colaborar para reducir el dolor y la inflamación en la etapa inicial de la lesión.
- Terapia física que incluye: ejercicios de fortalecimiento, masaje, estiramiento, ejercicios isométricos y terapia de ultrasonido.

Bursitis

Inflamación de las bursas las cuales son bolsas llenas de líquido que se encuentran entre los huesos y el tendón, ayudando a éste a deslizarse con mayor facilidad.

Tratamiento:

Almohadillas de silicona o fieltro elevan el talón, eliminando la presión por el calzado, inyección dentro de la bolsa con un corticoide soluble mezclado con un anestésico local, compresas calientes, ultrasonido y reposo. Cuando esto no funciona se puede proceder a un tratamiento quirúrgico.

Ruptura del tendón de Aquiles

Es el problema más severo de la pierna, es un rasgado total o parcial que ocurre cuando el tendón es estirado excediendo su capacidad.

Tratamiento:



Su tratamiento puede ser no quirúrgico, el cual se usa para rupturas menores y personas que no son muy activas, este tratamiento involucra el uso de yeso o un aparato que disminuya el movimiento lo que permitirá que el tendón roto sane.
El tratamiento quirúrgico por lo regular es para personas que son muy activas, se debe de realizar durante los primeros diez días pues de lo contrario el tendón se distiende y no será posible encontrarlo después.

Conclusión

Estamos hablando de una lesión muy seria. La cual, puede llegar a apartarnos muchos meses, inclusive años de los entrenamientos o competiciones.

Por eso, aconsejo no “jugar” con el tendón de Aquiles. Pues si ignoramos los síntomas o avisos antes de la lesión. Esta puede llegar. Y se de algunos casos que después de la cura. No han quedado tan bien como se quisiera. Teniendo molestias y miedos. Evitando el ejercicio, por miedo a recaer de nuevo.
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